La información fue dada a conocer a través de un estudio realizado por el CIDE de la Universidad Alberto Hurtado, en la cual se entrevistaron a 2000 jóvenes acerca de sus percepciones en temas relaciones con PSU, trabajo, educación superior, entre otras.
El estudio arrojó que el 49% de los estudiantes pertenecientes a establecimientos con sistema técnico profesional no se sienten preparados para rendir la prueba de selección universitaria, mientras que sólo un 16% de jóvenes científicos-humanistas se sienten en la misma situación. El informe asegura que las expectativas de los secundarios sobre estudiar o trabajar difiere según su estrato socioeconómico. Un ejemplo claro es a la hora de elegir una casa de estudios. Mientras los jóvenes con mejores ingresos las eligen por el “prestigio”, aquellos que registran menores ingresos las eligen por las sumas de dinero que deberán pagar en los aranceles. Y la percepción de estos jóvenes, no es para nada errónea.
No obstante, el estudio demuestra cifras positiva en cuanto al “interés” que hay por parte de las nuevas generaciones por continuar estudios una vez finalizada la enseñanza media, crecimiento porcentual considerable en comparación con las últimas décadas.
Sin duda, al Estado le queda una gran tarea para igualar la calidad y equidad en la educación, de modo que los estudiantes pertenecientes al técnico profesional tengan las mismas competencias de aquellos que egresan del sistema científico-humanista. Entre los avances, podemos nombrar la modificación aprobada de la PSU de Ciencias, que incluirá una sección especial para los alumnos del sesgo que presenta mayor inseguridad.
Y tú, ¿te sientes preparado para rendir la PSU?