Sé que quizás somos pocos a quienes todavía nos indigna, nos altera, nos emputece el trato que han tenido los medios de comunicación con los estudiantes durante todos estos años. No es un diario, un canal o un periodista en específico, son la mayoría. Muchas veces se culpan individualidades pero hay que entender que por encima de quien habla, hay una red de jerarquía y a los que están en la cima, moviendo los hilos, nadie los escupe en las marchas.
Hoy en la mañana tuve un pésimo despertar porque me topé con una entrevista de Constanza Santa María y Polo “Rey Guachaca” Ramírez a Moisés Paredes, menor dirigente de la Cones. No duré más de dos minutos y tuve que cambiar de canal, la impotencia me la ganó. Resulta que la primera pregunta hacía relación a las votaciones que se están llevando a cabo en los establecimientos tomados que serían locales de sufragio para las próximas primarias presidenciales. Moisés explicó con claridad que si, por ejemplo, en el Liceo Lastarria ganó el voto de quienes quieren entregar el lugar para las elecciones, perfecto, manda la democracia organizada de las tomas.
El problema fue que ambos periodistas –con el mismo tono insidioso que les he escuchado con absolutamente todos los dirigentes estudiantiles, sean grandes o chicos- le preguntan a Paredes por qué los jóvenes no confían en estas primarias.
Lo que he aprendido a leer entre líneas estos años es la intención inconsciente que dejan ver personajes como Santa María y Ramírez, al intentar achacarles la responsabilidad a los estudiantes movilizados del por qué los jóvenes no están “ni ahí” con ir a votar. Son los mismos dirigentes (o la mayoría de ellos) los que se han paseado por todos los noticiarios deshaciéndose en explicaciones; “que respetamos el ejercicio democrático”, “que no se trata de boicotear estas elecciones ni otras elecciones”, “que entendemos los derechos y deberes de la sociedad civil”, etc. Nos guste o no, si los estudiantes tomaran una posición más radical, más invisibilizado estaría el asunto de fondo: La Educación.
Entonces, yo me pregunto, ¿para qué? Qué ganan los medios con antagonizar estas situaciones, en vez de darle cabida al desarrollo de las demandas que no son pocas. De hecho, con el accionar de las fuerzas policiales, cada vez son más. Por eso el llamado es a filtrar todo lo que vemos en televisión. No nos podemos dejar de informar, pero aprovechemos estas instancias también para reflexionar lo que los medios de comunicación nos dejan.
Como señaló Moisés Paredes anoche en otro canal, “todas las tomas son actos profundamente democráticos”. Ese nivel de comprensión de la sociedad en un menor de edad es lo que sorprende, y es lo que nos gustaría ver en nuestros comunicadores.
Para terminar, vean este video retorcidamente explicativo de todo lo anterior.
Foto: Gritos de la Calle