Aproximadamente desde principios de junio que se viene hablando del “Tomazo Nacional”, que estaría programado para esta semana por los estudiantes secundarios y universitarios.
En teoría, la propuesta fue impulsada por los estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), teniendo gran adhesión entre los demás alumnos movilizados que decidieron sumarse a la iniciativa mediante asambleas.
El objetivo: ejercer presión y causar impacto mediático, concentrando las demandas internas en peticiones unificadas: “Basta de petitorios internos, los problemas radican en el injusto sistema educacional, funcional al modelo capitalista. Debemos unirnos nuevamente como estudiantes, movilizarnos todos por lo mismo, dentro de la misma semana para causar impacto mediático y avanzar hacia la unificación de las demandas.”
Es de esperar que tras los incidentes ocurridos la semana pasada en la marcha del jueves 13; estudiantes golpeados hasta la inconsciencia, el brutal y violento allanamiento a la Universidad de Chile y las polémicas declaraciones del ministro del Interior Andrés Chadwick y la ministra de Educación Carolina Schdmit, las movilizaciones tomen más fuerza y se concreten las tomas con el llamado al “Tomazo Nacional”.
Y, aunque tanto la CONFECH como otras instancias organizativas de los estudiantes han adherido al tomazo, se han hecho circular comentarios y declaraciones de estudiantes que denuncian que esta iniciativa es promovida por una fracción trotkista poco representativa.
Aún así, al menos cuatro establecimientos fueron tomados la noche de ayer en Talcahuano: el Liceo para adultos Las Américas, Liceo comercial B-22, Centro de estudios Piaget y el Liceo técnico C-25.
Además, se está a la espera de la autorización solicitada por estudiantes de la coordinadora “Cordones Secundarios” para marchar este jueves 20 desde el frontis de la USACH. Esta coordinadora en conjunto con la ACES Y CONES, exigen educación gratuita como un derecho universal y no como un bien mercantilista, gratuidad en la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE), la democratización en el sistema educacional -mallas curriculares y consejos resolutivos- y el fin de la PSU.