Me quiero morir. Hoy día fui al baño en el recreo y lo primero que vi fue mi nombre, en letras GIGANTES y todos los garabatos que conozco. Mi nombre, en el baño, quería llorar :( Desde que terminé con el Daniel, hace como dos meses, que venir al colegio es una tortura. Todas sus amiguitas hicieron un grupo de odio en contra mía y mis amigos no saben si hablarle a él o a mí, como si hubiera cometido un crimen al patearlo, ¡más encima porque me puso el gorro! Se pasa de patúo, porque obvio que se anda haciendo la víctima por la vida.
Nunca, nunca, me había sentido tan mal como hoy día cuando vi mi nombre en la puerta del baño, para que todo el colegio lo leyera ¡Y POR FUERA! Por suerte una compañera andaba con un plumón en el bolsillo y me lo prestó para borrarlo, después las tías del aseo lo limpiaron y CREO que nadie más alcanzó a leerlo.
Siempre que voy al baño leo las cosas que están escritas, pero nunca pensé que iba a encontrar algo sobre mí. Sentí como si me hubiesen parado al medio del patio del colegio y gritado "tonta", "te cagaron", "gorreada" y todas las estupideces que escribieron en el baño. HO RRI BLE.
¿Y el Daniel? Feliz de la vida con su grupito de amigas que lo consuelan en los recreos, porque el pobrecito se equivocó y se metió con la mina equivocada y yo no supe perdonarlo. ¡Tengo tanta rabia!