El domingo recién pasado Canal 13 estrenó un nuevo estelar dominguero que sigue la carrera de 24 muchachitas aspirantes a ser la nueva Miss Chile. El programa fue llamado “Proyecto Miss Chile” y no es casualidad que sea conducido por Tonka Tomicic, quien partió su carrera en el mundo del espectáculo tras ostentar el trono de Miss Mundo Chile en el año 1995.
Quien se haya topado alguna vez con el reality America’s Next Top Model en el cable, puede entender más o menos de qué se trata el show criollo: modelos que, por distintos motivos, compiten para ser las más fotogénicas, las más proporcionadas, las más bellas, las más admiradas, etc.
Todo bien hasta ahí. El problema es cuando aparecen frases como “Todas las mujeres sueñan con ser Miss Chile” y otras expresiones similares. Tal como una entiende que en la realidad hay un montón de niñas y adolescentes que anhelan con llegar a la cima en concursos de belleza importantes y ser reconocidas por su talento, también hay que entender que no todas las mujeres soñamos con lo mismo. Ahora, ustedes podrán pensar “esta mina está mintiendo, qué tipa más resentida, etc.” y no los culpo. Yo también jugué con Barbies alguna vez, yo también he exclamado “oye que estoy gorda, hueona”, yo también he visto America’s Next Top Model esperando encontrar algún tip que me sirva a la hora de posar para las fotos en los carretes, etc. Sin embargo, una cosa es vanidad y otra cosa es desear ser perfectas, y ahí muchas veces se esconde el problema de todo esto. Más arriba mencioné que existen distintos tipos de motivaciones que llevan a mujeres a seguir una carrera como modelo, pero me cuesta aceptar que desde la cajita cuadrada nos estén llamando a sincerarnos y confesar que todas hemos querido ser Miss Chile. Si generalizar ya es bastante odioso, es más frustrante aún pensar que quizás hubo niñas pequeñas escuchando que todas las mujeres sueñan con ser Miss Chile, pero se miraron al espejo y llegaron a la conclusión de que no eran lo suficientemente bonitas para serlo.
Todo bien con “Proyecto Miss Chile”, no me malinterpreten. Todo bien con el éxito de sintonía, todo bien con la cobertura mediática de sus candidatas, todo bien con Tonka Tomicic (un amor de mina), etc. No obstante, y porque no todas las personas somos iguales, lo único que pido es que nos otorguen el beneficio de dudar: “¿Será que quizás no todas las mujeres queramos ser Misses?”