Muchas veces es mal visto que una persona termine su educación media en un 2x1, esto porque está asociado a la flojera o irresponsabilidad de quien decide finalizar el colegio de esta forma. La verdad es que esta decisión va de la mano de muchos factores que inciden a llevarnos a tomarla, y no necesariamente tiene que ver con un poco trabajo o interés en las labores estudiantiles. Hacerse cargo de una familia u otros problemas que nos hayan obligado a retrasarnos son algunas de las razones que inciden en esta medida, y en Secundarios te contaremos si vale la pena o no.
Javier Vallvé nos cuenta su experiencia. Repitió sexto básico y lo echaron del colegio en segundo medio. No le gustó la idea de salir con más de 20 años y decidió hacer un 2x1 para ahorrar tiempo. “Fue mejor, y salí a la edad que me correspondía”, sostiene. “Además de los típicos requisitos, como la matrícula, el permiso notarial por ser menor de edad y la plata, lo más importante es que te vean con ganas y una actitud madura. Ahí va gente que quiere estudiar, no los que son obligados por sus padres”, dice Javier.
Respecto a este último punto, es sumamente importante destacar que más allá de las razones que haya tenido una persona para no terminar el colegio de manera regular, para ir a un 2x1 hay que tener ganas de estudiar, y de obtener la licencia de educación media, hoy esencial para casi cualquier trabajo con una remuneración decente.
Eso sí, Javier cuenta que la calidad de la educación es muy diferente respecto a un establecimiento regular. “Es muy, pero muy fácil tener buenas notas. Salí como con un 6.3 de promedio, y yo en mi vida había salido con esas notas, siempre he sido porro, del 4.5 o del 5.0. Lo otro es la asistencia, uno siempre sabe que los colegios la arreglan por el tema de la subvención, pero en los 2x1 son descarados, tengo el 100% de asistencia en los dos años y con suerte asistía 2 o 3 veces por semana, era tan fácil que de verdad que no necesitaba ir todos los días”, dice.
Daniela Catena también decidió terminar sus estudios secundarios en un 2x1. Repitió de curso dos veces por problemas familiares y no se sentía cómoda en el colegio. “Obviamente lo hice porque necesito terminar, y esta es una forma más fácil de hacerlo. No son muy exigentes, pero me piden asistencia más que nada, además de compromiso, porque te dan muchas facilidades. Para mí, el nivel académico no es tan diferente a un colegio regular”, cuenta.
La mayor parte de las personas que asisten a este tipo de establecimientos trabaja y estudia al mismo tiempo, conformando grupos de diferentes edades. Algunas porque quedaron embarazadas y se atrasaron en el colegio y otros porque fueron expulsados por mala conducta. “La mayoría no está por porro, hay muchas otras razones”, dice Javier.
En lo que muchos concuerdan es que la calidad de la educación no es la misma a un colegio regular, y que muchas veces los estudiantes no quedan bien preparados en caso de que deseen enfrentar nuevos desafíos estudiantiles o laborales más exigentes. “Igual me da un poquito de vergüenza decir que salí de un 2x1”, cuenta Javier no muy conforme por su paso por uno de estos establecimientos.
¿Estudiarías en un 2x1 en algún caso?, ¿conoces la experiencia de alguien?