Ask.fm tiene una dinámica muy simple. Otros usuarios, anónimos o no, te hacen preguntas. Tú respondes. Si quieres, compartes tus respuestas en otras redes como Facebook, Twitter o Tumblr. ¿Por qué esta interacción tan básica tiene obsesionados a tantos jóvenes hoy en día?
Si no tienes una cuenta, seguramente sabes de su existencia. Ya es más que normal estar revisando tu timeline en Facebook o Twitter y encontrarse con el logo de Ask.fm, seguido de una pregunta y una respuesta. La red social ya tiene más de 30 millones de usuarios alrededor del mundo y la cantidad crece día a día.
Y es, simplemente, adictivo. Una pregunta podría tener mil respuestas, si se hace con imaginación, sarcasmo e inteligencia. Eso es lo entretenido de Ask.fm. El problema es que el anonimato da espacio al trolleo, a las preguntas pesadas y a los insultos.
Alejandra tiene Ask hace unos meses y, a pesar de que se entretiene respondiendo a sus amigos, le han llegado varias preguntas anónimas. “Son incómodas. Me preguntan cosas sexuales, sobre mi cuerpo, sobre mi vida sentimental. En realidad jamás las respondo seriamente, porque son tonteras. pero igual no cierro la cuenta, es divertido ver hasta donde puede llegar la curiosidad de la gente”.
Al principio pensaba que nadie le iba a hacer preguntas, pero de a poco empezó a popularizarse. “Sé que algunas preguntas las hacen mis amigos, pero llegaron anónimos desconocidos, que no entiendo por qué me dicen ciertas cosas. Una vez discutí con uno, y varias de mis contactos también. Son mal intencionados”.
Al contrario, Antonia no usa Ask como una red social personal, sino que la tiene abierta para responder dudas sobre los productos que vende por internet, tiene una tienda de ropa por encargo. “Me han preguntado de todo, pero las elimino. Solo tengo esto para las dudas con las cosas que vendo, así las respuestas le pueden servir a todos los interesados”.
Estos usuarios anónimos han generado preocupación, sobre todo en el Reino Unido y Estados Unidos, donde una adolescente de 16 años se suicidó porque le hacían bullying por el Ask.fm. Le dijeron varias palabras ofensivas y que se matara repetidas veces, por lo que ella no resistió. Como en otras redes sociales, en esta no se pueden reportar comentarios abusivos ni denunciar a los usuarios, por lo que las ofensas quedaron absolutamente anónimas.
Incluso, algunas organizaciones de padres y en contra del bullying han hecho un llamado a no crearse cuentas en el sitio. En respuesta, el fundador del sitio Mark Terebin mencionó que “es solo una herramienta que ayuda a la gente a comunicarse, tal como otras redes sociales, lo mismo que el teléfono un lápiz y un papel. No culpen a una herramienta, pero traten de cambiar... comiencen con ustedes mismos, sean más amables, más educados, más tolerantes con los otros... incentiven estos valores en las familias, en escuelas”.
Y tú, ¿qué opinas?. ¿Es Ask.fm una herramienta más para el cyber bullying?
Ask.fm: La red social que la rompe en jóvenes
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por
Alicia