Al momento de escoger una carrera para estudiar nos enfrentamos a dos principales interrogantes: ¿estudiaré algo que me gusta y apasiona? o ¿estudiaré algo que me genere buenos ingresos para tener un estilo de vida cómodo? Al momento de tomar la decisión los familiares y amigos nos dicen que debemos buscar un equilibrio entre ambas ideas, es decir, algo que nos guste mucho y que a la vez nos de buenas lucas en el futuro, sin embargo, encontrar la proporción perfecta, es muy difícil ¿no creen?
Los jóvenes que deciden prevalecer sus deseos y aspiraciones por sobre el dinero, probablemente es muy poca, ya que se arriesgan a enfrentar un futuro laboral con grandes desafíos, sin embargo, quienes se atreven asumen que el esfuerzo será tremendo y están dispuestos a enfrentarlo por hacer lo que les gusta, y el ejemplo claro es el de Andrea, estudiante de arte en la Universidad Católica quien señala que “ya en tercer año de la carrera es difícil echarse para atrás, sin embargo, siempre he estado convencida de lo que hago. Sé que será difícil salir de la U y enfrentarme al mundo laboral, pero siempre hay alternativas para ganar buenas lucas y a la vez, hacer lo que me gusta”.
Si somos realistas, muchas carreras profesionales tienen un campo laboral relativamente copado, periodistas, abogados, sicólogos, diseñadores y publicistas egresan año a año a un mercado en el que hay muchos de ellos, y deben ser parte de la competencia diferenciándose para poder obtener un buen cupo de trabajo, por lo que no es tan lejano a la realidad de actores, artistas, músicos y diseñadores, todos pertenecientes al mundo de las artes, ya que tienen muy claros los requisitos que deben tener para enfrentar este salto de la mejor forma posible.
Además, las carreras artísticas requieren de más que una simple respuesta al ¿por qué estudio esto? O al ¿voy, efectivamente, a ganar buena plata con este título? , ya que el ser artista es un oficio, una vocación que extrapola tu talento y le entrega al mundo un poco más de color. Sin embargo, y como todo en la vida, hay gente que realmente se cuestiona el haber tomado esta decisión, considerando que es una carrera tan abstracta que termina por confundir más al estudiante frente a lo que se le exige, y testimonios hay, lo que pasa que son pocos los que se atreven a decirlo y hacerse cargo de ello.
A modo de conclusión, es interesante conocer las distintas realidades y formas en que los estudiantes de arte opinan frente a su carrera, y sobretodo ante lo que se les viene: el futuro. Si bien, es una carrera muy ambigua, por que… ¿cómo evaluamos una obra como buena o mala? ¿bajo qué criterios se le otorga un 1.0 o un 7.0? sólo los artistas y estudiantes de lo mismo lo saben, y asumen que el día de mañana evaluarán o valorizarán obras tal como sus profesores lo hacen con ellos. Por lo que, el futuro laboral de los estudiantes de arte es tan relativo como el de un periodista o sicólogo, si no puede ejercer en lo que estudió, deberá buscar otras alternativas, como la docencia particular sobre su especialidad, o crítico de lo que le sea posible, o complementar su vocación con otros trabajos que le permitan una estabilidad económica.
Estudiar Artes: ¿Rentable para el futuro?
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Secundarios
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