Muchos que se hacen esta pregunta, puede que no tengan la respuesta, pero lo cierto es que no todo es tan malo como dicen respecto a las universidades privadas. Muchas de ellas han logrado posicionar varias de sus carreras a niveles altamente competitivos no solo en el plano nacional sino que también en el internacional, y están acaparando a gran cantidad de estudiantes que luchan por un cupo en sus aulas.
El mito de universidad privada = malo se ha ido disolviendo con el paso de los años y el prejuicio ha desaparecido para muchos. Por ejemplo, la Universidad Diego Portales ha logrado posicionar varias de sus carreras entre las cinco primeras de los rankings nacionales. Derecho, Ingeniería Comercial y Periodismo son algunas de las cuales se han destacado en el ambiente estudiantil.
En tanto, la Universidad Mayor ha logrado sobresalir en el área de la salud, destacando con carreras como Enfermería y Odontología, acaparando la atención de varios estudiantes recién salidos del colegio. Los puntajes de ingreso son altamente competitivos y muchas veces tienen preferencia sobre las casas de estudio tradicionales. También está el caso de la Universidad de los Andes, que durante los últimos años ha logrado resaltar con la carrera de Medicina, especialmente por los grandes recursos que posee.
Otro caso que vale la pena mencionar es el de la Universidad Adolfo Ibáñez, que se ha destacado en el área de la ingeniería, sobresaliendo en el mercado con Ingeniería Comercial e Ingeniería Civil Industrial. Hoy han logrado acaparar una cuota de mercado importante, especialmente por la alta demanda que tienen estas carreras y porque las universidades tradicionales no dan abasto para la gran cantidad de alumnos que optan por estas.
Algunas de las ventajas que tienen las universidades privadas es que poseen más recursos, por lo tanto, en términos de infraestructura por ejemplo, pueden ofrecerle más a sus alumnos, construyendo bibliotecas más completas, salas más idóneas y áreas compartidas que se ajustan mucho más a las necesidades de los jóvenes.
Lo anterior también se puede extrapolar al ámbito de los sueldos de los profesores. Muchos de ellos hacen clases tanto en universidades tradicionales como privadas por cuestiones de sueldo y por lo tanto se pueden encontrar profesionales de calidad en ambas casas de estudios.
Obviamente que todo lo anterior no pasa en todas las universidades y hay que informarse al respecto antes de hacer una elección correcta. Muchas de ellas no se encuentran ni acreditadas y tampoco cuentan con una infraestructura adecuada para recibir a los alumnos: aulas en mal estado, bibliotecas mal acondicionadas y profesores que no están a la altura de los estándares que exige el mercado.
Como elegir una universidad se trata de una elección sumamente importante, es vital informarse bien antes de tomar la opción final. Hoy ya no importa si se trata de una privada o tradicional, sino que esta se ajuste a tus necesidades como estudiante y que tenga una buena calidad en la carrera que vas a optar. Incluso, debes recordar que hoy el mercado está demandando una gran cantidad de profesionales técnicos, y hoy los centros de formación técnica también están abriendo nuevos horizontes a una gran cantidad de estudiantes que quedan fuera del mercado universitario, o simplemente no gustan de las carreras que hoy se ofrecen en las universidades.
Y tú, ¿estudiarías en una universidad privada?, ¿por qué?
¿Es malo estudiar en una universidad privada?
Publicado
por
Claudia Silva