En esta época del año todos tenemos millones de cosas que hacer, y el tiempo precisamente no nos sobra, sin embargo, igual insistimos en darnos vueltas antes de comenzar a trabajar, quedarnos pegados revisando Facebook o Twitter antes de estudiar, ver televisión antes de leer o simplemente salir a pasear en vez de hacer cosas que realmente tenemos que hacer.
Todo lo anterior es procrastinar, hacer cosas que no debemos hacer, cuando deberíamos estar haciendo otras, inmediatamente importantes, relevantes y necesarias. Probablemente no conocías la palabra, pero eres un experto en el arte de perder el tiempo u ocuparlo en otras cosas que no necesitas hacer.
Esta palabra, que evidencia dejar para después aquellas cosas que nos puedan parecer desagradables o incómodas, es un anglicismo, es decir, una adaptación de la palabra en inglés procrastination, y que los psicólogos usan para describir esta conducta en la que muchos somos expertos, ya sea de manera consciente o inconsciente.
Los médicos distinguen diversos patrones de procrastinación de actividades, entre las que podemos distinguir:
• Dilatar la solución de problemas personales, para evitar conflictos con otras personas con las que debemos hablar. Por ejemplo, problemas con los amigos, papás u otros.
• Postergar, en el tiempo libre, las actividades recreativas. Por ejemplo, dejar de ir al cine, salir con los amigos, fiestas, etc.
• Dejar pasar mejoras en el ámbito laboral o estudiantil, como cursos de capacitación, reforzamientos de estudio, etc. Esto puede tener como fin evitar riesgos o cambiar hábitos, entre otras cosas.
El procrastinar puede traer consigo algunos trastornos psicológicos, si es que se transforma en una constante en nuestras vidas. El psicólogo William Knaus explica que esta conducta puede explicar el miedo a enfrentar problemas o conflictos, baja tolerancia a la tensión o situaciones de conflicto, por mencionar algunas.
El tener dudas respecto a las capacidades personales, también puede reflejar problemas de autoestima y de dudas respecto a las habilidades que uno puede tener. Muchas veces no nos damos cuenta, y a través del diario vivir, vamos generando hábitos que pueden dejar entrever que estamos desarrollando alguna patología de carácter psicológico.
El hecho de procrastinar ciertas actividades, puede estar ligado con períodos de estrés o altas cargas académicas, y no tiene que ver necesariamente con un problema psicológico, pero siempre es importante estar atento, en caso de que nuestras conductas se puedan transformar en algo más grave.
Por todo lo anterior, siempre es importante que comentes con tus amigos o familiares si es que tienes alguna duda al respecto. Es mucho más fácil prevenir, que curar, y no tiene nada de malo tener alguna falencia, nadie es perfecto.
Y tú, ¿eres un experto en procrastinar?, ¿crees que tus hábitos lleven detrás algún otro problema?, ¿cómo sueles perder el tiempo?
[YT]nEwaW0AKfDY[/YT]
Procrastinar: Perder el tiempo cuando debemos trabajar
Publicado
por
Claudia Silva